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El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) presenta el Informe Olivenza 2014
22/12/2014
Entre sus resultados destacan algunos datos como que el 32% de la población con discapacidad sufre riesgo de pobreza o que las diferencias salariales brutas anuales entre personas con y sin discapacidad rondan los 2.500 euros anuales.
El Observatorio Estatal de la Discapacidad(OED), gestionado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) tras la autorización el pasado noviembre del convenio marco de colaboración para la gestión y funcionamiento de dicho organismo por parte del Consejo de Ministros, ha presentado el Informe Olivenza 2014 el pasado lunes 22 de diciembre de 2014.
El 32% de la población con discapacidad sufre riesgo de pobreza, casi 5 puntos por encima de la población general, según el Informe Olivenza 2014. Además, el documento señala que la pobreza severa afecta a un 14,7% de la población con discapacidad, frente a un 9,6% en la población sin discapacidad.
En la presentación del informe, que tuvo lugar este lunes en Olivenza, estuvieron presentes el consejero de Salud y Política Sociosanitaria de la Junta de Extremadura, Luis Alfonso Hernández Carrón; el alcalde de Olivenza, Bernardino Píriz; el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno; y el sociólogo y consultor social, Agustín Huete.
El Informe Olivenza 2014 ofrece una medición "estable y sistemática" de los niveles de inclusión social de las personas con discapacidad en comparación con la población general. El documento realiza una división en tres ejes de los problemas de inclusión social de las personas con discapacidad: la inclusión económica, los derechos de las personas con discapacidad y la integración social relacional de este colectivo en la sociedad.
En lo relativo a este primer eje, el de la inclusión económica, la desventaja de la población con discapacidad se cuantifica en casi un 33% respecto a la población general. Esto se justifica por la "enorme" diferencia en cuanto a tasa de actividad laboral, por un lado, y por una distancia también relevante en los niveles de pobreza.
Respecto a la población en situación laboral activa, el análisis de la ganancia bruta (salario) indica diferencias relevantes, cercanas a los 2.500 euros brutos anuales entre personas con y sin discapacidad, con diferencias muy acusadas en función de sexo y edad.
En lo relativo al segundo eje, los derechos de las personas con discapacidad y, en concreto, a la educación, las diferencias en el acceso a la educación superior continúan siendo muy acusadas: casi un 21% de la población sin discapacidad tiene estudios superiores, frente a un 6,7% de la población con discapacidad.
En lo que respecta al tercer eje, la integración social, este factor continúa siendo el que más diferencia muestra en la comparación entre las personas con y sin discapacidad. En este sentido, el informe destaca la escasez de relaciones sociales y oportunidades para la participación de las personas con discapacidad en, por ejemplo, actividades de ocio. Así, el 21,5% de la población con discapacidad reconoce que tiene muy pocos o ningún amigo y son mayoría (91%) los que encuentran dificultades por motivo de su discapacidad para realizar actividades culturales, deportivas o recreativas.
Dada la especial implicación del informe Olivenza con la Comunidad Autónoma de Extremadura, éste aborda de manera específica la situación de la población con discapacidad en esta región.
Según el informe, en Extremadura residen algo más de 110.000 personas con discapacidad de las cuales casi 100.000 han sido reconocidas como tales por los servicios regionales.
En dicha comunidad encontramos menores diferencias entre la población con y sin discapacidad, si bien existen en el acceso a estudios, relaciones sociales o participación social.
Por otra parte, el informe ha identificado como mayores obstáculos para la integración de las personas con discapacidad las barreras que el colectivo encuentra a la hora de salir de casa, realizar actividades de ocio, transporte y acceso a edificios.